Un Actuario en África


¿Qué diablos hace un actuario en África? Y no es que considere que "actuario" sea la cualidad o el adjetivo que mejor me describe, antes que actuario me considero mexicano, cristiano, optimista con muchas cualidades y defectos y más veces vicioso que virtuoso. Aquí en África hay cristianos de todas las denominaciones, viciosos sobran, virtuosos también hay, mexicanos dos que tres, pero ¿¿actuarios?? Debe de haberlos, yo no he encontrado ninguno, realmente no estoy en busca de ellos. Bueno ya basta de rodeos: ¿Qué hago en África?

Empezaré diciendo lo que hace el JRS en Nangweshi, Zambia. El Servicio Jesuita a Refugiados es una organización internacional católica con la misión de acompañar, servir y abogar por la causa de los refugiados o personas desplazadas por la fuerza. En Nangweshi, hemos encontrado que la mayor manera de llevar esta misión es dedicarnos por completo a las personas discapacitadas, entre los que encontramos amputados, ciegos, sordomudos, paralíticos y leprosos, que en conjunto son el 3% de la población total del campamento, 700 personas. Buscamos que lleven una vida como los que tienen todos los miembros y sentidos, que tengan las mismas oportunidades y que sean productivos para el bien de la comunidad. El primer paso es que se desplacen libremente, para lo cual les proporcionamos prótesis y muletas, junto con fisioterapia para el que lo necesite. Segundo, damos alfabetización a los adultos y cursos de primaria a niños sordomudos. De igual forma no podían faltar las clases de ingles que ellos mismos pidieron y que con gusto les damos, Zambia tiene al inglés como lengua oficial. Asimismo en enero iniciamos con las clases de corte y confección para mujeres amputadas, están felices, tan felices que las tenemos que desplazar a la fuerza a sus casas porque no quieren dejar la máquina de coser.

Algo muy importante para su desarrollo es darles trabajo. JRS tiene una carpintería donde trabajan puros amputados. Estamos a espera de latas que el Programa Mundial de Alimentación prometió darnos, con lo esperamos iniciar otra micro empresa donde amputados fabricarán utensilios como vasos, cubiertos, etc. Otro servicio que ofrecemos es el apoyo funerario. Nosotros proporcionamos las tablas, los clavos y la tela para hacer el ataúd y, si es necesario, también llevamos el cuerpo al cementerio. Por otro lado, construimos las casas (de palos y paja) a los discapacitados que no puedan hacerlo por si mismos y repartimos mantas y ropa en situaciones de emergencia. Dentro de nuestros nuevos proyectos, esta semana precisamente comenzamos con las clases de inglés y religión en la Iglesia del Campamento y también un grupo de reflexión con el fin de encontrar el perdón para luego perdonar a los que nos hicieron daño y así reconciliarnos con nuestro pasado. Y hay muchas ideas en mente.

En particular, yo soy el administrador. ¡¡Estudiar Actuaría para terminar siendo administrador!! Saludos a mis colegas administradores. Claro que aquí ser administrador es algo distinto. Mis funciones van desde ser chofer de una carroza funeraria hasta ser el encargado de toda la logística del dinero: distribuirlo, hacer los pagos, solicitar más a la oficina central, supervisar la cuenta del banco y, de igual forma, yo hago el presupuesto y superviso que no se sobrepase. Mi formación teológica no podría dejarla descuidada, yo doy las clases de religión (también las de inglés) en la Iglesia. Y para terminar con broche de oro, yo soy el que dirige, mejor dicho el que facilita las reuniones de reflexión, con lo que también le hago al psicólogo. Tal vez si hubiera estudiado administración, medicina, pedagogía o psicología ahora lo estaría haciendo mejor, pero estoy seguro que mi formación actuarial impregna todo lo que hago, dándole un toque analítico, sistemático e inductivo. Toque que ayuda a detener la tendencia en instituciones religiosas a dejar todo a la divina providencia, que muchas veces significa pasarse de listos o desperdiciar los recursos. Gracias al Espíritu Santo vamos saliendo adelante.

Parece ser que la llegada de tantos refugiados en los últimos meses tomó por sorpresa a las Naciones Unidas y su Programa Mundial de Alimentación que disminuyeron la ración de comida a la mitad: 3 Kg. de maíz para 15 días por persona. Hay mucha hambre y cuando hay hambre todo lo demás se vuelve secundario. Pueden caminar horas y horas para conseguir trabajo a cambio de más comida. Puede haber crímenes horribles, como la violación de la nieta de uno de nuestros profesores, mas en las juntas con la ONU los líderes sólo mencionan que hay hambre. Pueden arriesgarse a ir a pescar al río y ser atacados por los cocodrilos, como le sucedió a uno, sobrevivió gracias a Dios. Pueden robar las pocas cosas que tienen sus propios hermanos y venderlas, con tal de tener un poco de dinero para comprar más comida. El hambre te vuelve más animal, aunque no dudo que hay quien comparte lo poco que tiene, volviéndose más ser humano.

Cambiando un poco de tema, la Hermana Nora y yo somos los únicos muzungus o chindeles (blancos en lenguas africanas) en la región lo que tiene sus ventajas y desventajas. Desventajas es que todo el mundo me quiere tomar el pelo vendiéndome las cosas dos veces más caras de lo normal. Ya estoy ganado experiencia en precios, así que cada vez les es más difícil. Dentro de las ventajas están un grupo de niñas de entre 4 y 12 años, mis vecinas. Yo creo que me han de ver como si fuera un oso polar enorme, al cual hay que abrazar y acariciar. O tal vez piensan que soy de chocolate blanco pero nomás llego y me encuentro rodeado de mi club de admiradoras con abrazos y caricias ¡¡Ah que niñas tan precoces!!


Agradezco de todo corazón a todos lo que han escrito dándome muestran de apoyo y cariño. Estoy convencido de que gracias a ustedes he podido salir adelante y darme cuenta que no estoy solo. En especial quiero agradecer a un amigo que me hizo ver que tener accidentes en la pick up es poco probable por lo que es conveniente que dé aventones, ahora lo estoy haciendo cada vez que puedo, desobedeciendo la regla. También agradezco a una familia muy bailadora que dio el primer donativo, todo mi agradecimiento, será bien utilizado.

Bueno, ciertamente no trabajo para una empresa de seguros o un banco, ni tengo una oficina en un edificio alto, ni recibo el salario promedio de un actuario pero estoy feliz y no dejo de agradecérselo a Dios.

*En la primera foto están dos niñas pacientes de fisioterapia.

**En la segunda foto estan mis técnico en prótesis. De derecha a izquierda, Tony Orlando, Julio, Lourenço, Domingos, Kaingu (el chofer) y Tino.

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