Entre Refugiados te veas

¡Estoy feliz y no dejo de agradecérselo a Dios! Así acabé mi última carta mas, como todos sabemos, la felicidad completa sólo la encontraremos después de esta vida, vida que conlleva buena cantidad de malentendidos, mala voluntad, defectos, enfermedades, guerras, crisis, etc. Con todo, tengo la certeza de que Dios no está jugando con nosotros, que Él vio que todo esto era bueno, que del mal puede surgir un bien mayor. Es como el nacimiento de una nueva vida, no es fácil tanto para la madre como para el niño, pero después de un momento de sufrimiento se dan cuenta de que aún están juntos y de que es momento para celebrar. Una vez oí o leí que en el oriente creen que en esta vida se sufre de manera proporcional a lo que se goza y lo expresan mediante un círculo dividido a la mitad por una línea ondulada, una mitad blanca y la otra negra, con un pequeño círculo en cada mitad del color contrario. Parece ser verdad, el problema radica en que no queremos aceptar ese sufrimiento inherente a la vida, y lo negamos, lo evitamos provocando un sufrimiento mayor en el futuro. ¿Quién quiere ser pobre, llorar o ser perseguido? Sin embargo aquel-al-que-llamamos-Dios puso a los pobres, a los que lloran y a los perseguidos como los bienaventurados. Saben, yo estoy seguro de que las mitades se pueden alterar y un poco de mal se puede convertir en un mucho de bien si aceptamos ese mal.

Pasé por una crisis un poco fuerte. Todo comenzó cuando fui informado por Nora, la directora del proyecto en Nangweshi, de que Nelito, mi compañero de casa y trabajo hizo muchas cosas que afectaron a la organización y a algunos refugiados el año pasado. Yo ya me había percatado de que no era de fiar, por lo que estos comentarios provocaron que nuestra relación ahora sí prácticamente se redujera a lo mínimo necesario. Imagínense, vivir y trabajar con alguien en quien no confías. La crisis llegó a su clímax cuando supe que querían que se quedara, porque entonces no pude (y sigo sin poder) entender la razón de que se me dijeran estas cosas sobre él. Así que me percaté de que sólo me quedaba la opción de dialogar con él, confrontarlo y saber su versión, para aliviar nuestra relación. Desgraciadamente hasta la fecha no he tenido el valor de hacerlo, acepto mi parte de culpa. El caso es que por varios días viví con un stress muy grande y sucedió lo que tenía que suceder, mi sistema inmunológico se debilitó y me dio malaria.

¡¡Ah que pinche enfermedad!! Empiezas con dolores de estómago y escalofríos y terminas con diarrea, fiebre y dolor en todo el cuerpo. Me sentí tan vulnerable, sentí cómo mi vida dependía totalmente de todos lo demás, así que agradecía en el alma todo gesto de asistencia que recibía. Gracias a Dios yo sólo tuve estos síntomas por una mañana mientras lo normal es de dos a tres días y a algunos pocos los mata, en África la malaria o paludismo es de las primeras causas de muerte, pero en los países ricos no se investiga mucho al respecto porque a ellos no les afecta. En cambio el SIDA, a eso sí le echan muchas ganas. En fin, inmediatamente fui evacuado a Lusaka y, tomando una medicina que me dejaba más enfermo de lo que ya estaba, me curé. Haya sido consecuencia de mi stress o no, no sé, pero sigan pidiendo por mí para que tenga el valor de dialogar con mi compañero y con todos.

Todo es parte de vivir aquí, gajes del oficio de estar entre estos refugiados, que aún no saben lo que les depara el destino pero ya pueden ver la luz al final del túnel, el 4 de abril pasado se firmó el cese al fuego después de más o menos 40 años de guerra. A principios de los sesentas, tres ejércitos se lanzaron a la tarea de expulsar a sus colonizadores europeos, los portugueses. Les costó trabajo y lo lograron hasta que en Portugal se dio un golpe de estado en 1975 y el nuevo gobierno portugués decidió dejar la colonia. Uno de estos tres ejércitos (MPLA, Movimiento Popular por la Liberación de Angola) ocupó el poder, organizando un gobierno comunista provocando el disgusto de ya saben quién, los EE.UU., los cuales apoyaron a otro de estos ejércitos para derrocar al nuevo gobierno, dando inicio a la guerra civil, a la guerra fría en Angola. Este segundo ejército se llama UNITA (Unión Nacional para la Independencia Total de Angola.) Ambos contendientes cometieron atrocidades, ambas partes mataron inocentes.

Desgraciadamente para los angoleños pobres su país es rico en recursos naturales, principalmente en petróleo y diamantes, con los que el gobierno y el ejército rebelde financiaron su guerra respectivamente. De esta forma, mientras la extracción de petróleo era realizada por compañías americanas defendidas por el gobierno angoleño, cuyo poder militar venía de la URSS, la guerrilla era financiada por el gobierno americano. Interesante ¿no? Negocio redondo para nuestros vecinos del norte. Así, con la ayuda norteamericana, sudafricana y los diamantes, UNITA logró ocupar el 70% del territorio del país. No obstante, con el fin de la guerra fría, la ayuda comenzó a decrecer para ambas parte, pero sobretodo para los rebeldes y todo acabo con la muerte de su líder, Jonás Savimbi, el 22 de Febrero pasado, seguido de la firma del cese al fuego, que ahora sí parece definitivo, dando fin a 27 años de guerra civil.

Hace dos años un grupo de 9,000 personas provenientes Jamba, una de las ciudades creadas por UNITA que, por cierto, no aparece en los mapas oficiales, salieron con destino a Zambia previendo un ataque del gobierno. De esta manera se formó el Campamento de Refugiados de Nangweshi. Este primer grupo de refugiados tiene la característica de ser personas con cierta educación, con un dominio excelente del portugués y su lengua nativa, umbundu, y que lograron traer ciertas posesiones. Entre ellos se encuentran antiguos militares miembros del ejército rebelde así como un número significativo de discapacitados. Este grupo fue el que más resintió la muerte de su líder. Fue ocasión de tristeza porque se dieron cuenta que perdieron la guerra y con ella muchas cosas más, algunos familiares, la salud física y mental, alguna extremidad, etc. Por el contrario, de las últimas 10 mil personas que llegaron pidiendo refugio la mayoría viene del campo, sólo hablan su propia lengua o tienen un portugués muy pobre y llegaron sin nada, los ataques los agarraron por sorpresa. Aun así, muchos amputados llegaron con ellos ya que en Angola se dice que hay 2 minas de tierra por cada persona. Yo sé que en el fondo todos están contentos porque la guerra haya acabado. Sin embargo parece que no quieren regresar, aún no confían en el gobierno, quieren esperar algunos años para evaluar la situación. ¡Uff! Sigo con empleo... Además siguen llegando, las consecuencias de la guerra todavía están ahí, principalmente la pobreza extrema.

Sin pobreza será cuando en realidad ondeará la bandera blanca en Angola. O tal vez debería decir negra, los africanos me han hecho ver que lo negro puede ser hermoso, muy hermoso, como la paz verdadera. Ellos me han mostrado de manera fácil que es posible conseguir muchos ideales que la humanidad comparte, como por ejemplo, el de la igualdad. Nomás empezamos a acumular cosas e instantáneamente tratamos a los otros como indios, negros, nacos, etc. Pero cuando no tienes nada, cuando estás abajo, sin importar la razón, tratas a los demás como iguales, incluso como superiores, así de simple. Habrá quien guarde rencor y sea violento, pero no lo culpo y no se compara con la cantidad de desprecio que se genera en aquellos que tienen. Así, estos angoleños te dan lo poco que tienen con tanto cariño, tratan a los demás como los demás quisieran que los trataran a ellos. Por poner un ejemplo, felizmente tuve la oportunidad de participar en una reunión que tuvieron los ciegos del campamento. Hablaron de muchas cosas y al final uno de ellos cantó una canción con su guitarra. Pues resultó ser una melodía que él compuso a Braille, aquel hombre que inventó la escritura para ciegos, que la entonó con tanto sentimiento, que me sentí conmovido. Hablaba de cómo les devolvió la luz, de la posibilidad de adquirir conocimiento y lo hizo de tal forma, que yo creo que Braille intentó salir de su tumba para abrazar a este hombre. Como consecuencia de esta reunión, ya tenemos clases de Braille en el campamento. Lo importante y maravilloso es que nació de ellos mismos, ellos quieren compartir sus conocimientos y tiempo sin remuneración alguna para ayudar a sus hermanos. En ellos se cumple la Biblia, dan y comparten lo poco que tienen. Ahora veo porque es tan fácil para ellos meter un camello por el ojo de una aguja. Ellos son las bienaventuranzas de carne y hueso.

En cambio yo ahora disfrutando de una tele con video casetera y de un refrigerador de gas que me permite tener comida fresca las 24 horas del día, la cual nunca ha faltado. Yo pensé que con dejar México, mi familia, mis amigos, mi ambiente y venir a África ya acompañaría a estos refugiados, pero no, me estoy dando cuenta que todavía estoy a años luz de ellos: la ración de comida sigue en 3 Kg. y ahora hace frío en las noches, digamos que como 10 grados y para ellos es mucho frío. Ahora no dejan de pedir cobertores y la gripa es una epidemia. El frío para mí ha sido un problema sin importancia, el agua fría de la regadera ahora es realmente fría. Para evitar que esté tan fría estoy corriendo en las mañanas, con lo que también bajo algunos de los kilitos que he ganado, kilitos que considero un insulto hacia los demás estando en donde me encuentro. No se crean, a veces me dan ganas de darles toda mi comida con todo y refrigerador, pero el egoísmo, o tal vez la prudencia, me detienen.

Porque déjenme decirles que aquí no hay personas obesas a excepción algunos de burócratas y algunos extranjeros. También no he visto a ninguno con papada. Yo creo que, además de la falta de comida, es porque hacen mucho ejercicio con la cabeza, principalmente cargando cosas: todo lo llevan con la cabeza con un equilibrio impresionante. Por otro lado, un amigo me preguntaba si ya había encontrado a una "prietita con ojitos" refiriéndose a una africana que me mueva el tapete. Siendo la respuesta negativa, tengo que aceptar que lo más hermoso en las africanas (y africanos también) son los ojos y, en particular, las pestañas, las cuales son largas y abundantes, se le enrollan encima de los párpados. En contraste, su piel es seca y se nota más en sus pies porque los tienen llenos de arrugas con las uñas destrozadas de tanto caminar descalzos. También, algo que no es muy atractivo es el ombligo en muchos niños y niñas, está hacia fuera y en algunos tiene proporciones considerables, es como otro miembro enfrente de la barriga. Parece ser que con la edad desaparece ¡Ah, pero lo niños son adorables! Cuando voy en la camioneta todos me saludan gritando mi nombre, me siento el Papa en mi papamóvil. Yo por supuesto respondo al saludo, los hace tan felices. Y, para acabar este párrafo, otro momento de gran felicidad es la misa, principalmente entre los zambianos, los cuales bailan y cantan con una armonía perfecta y con todo el aire de sus pulmones durante ¾ partes de la misa, y eso que dura dos horas y media. Son felices.

Tan felices como ustedes me hicieron a mí. Estando en Lusaka Nelito y Nora, pensé que iba a ser el cumpleaños más solo de mi vida. Esa mañana las personas me saludaban de una manera muy peculiar: ¿Cómo está el bebé hoy? - Bola de irrespetuosos - pensaba después de responder "Bien, gracias." Después me dijeron la razón, es que era el día en que nací. En la tarde tuve que llevar a un muertito a su casa eterna, donde las mujeres lloran angustiada y desesperadamente, mientras los hombres tienen todo bajo control, ni una lágrima. Para acabar el día con las hermanas franciscanas que me invitaron a cenar. Comimos y bebimos hasta la saciedad y después bailamos un rato. Llegue a mi casa y revisé el correo electrónico y me encontré con que únicamente estaban felicitaciones de mi familia. Así que, como recordaran, decidí ayudarles a hacer memoria mandándoles un correo. Pues a la mañana siguiente recibí 30 mensajes, todos compartiéndome su vida. Me enteré de bodas, de embarazos, de nuevos trabajos, tantas felicitaciones, buenos deseos, etc. Aunque no todas fueron buenas noticias, fue algo muy bonito, no sé cómo explicarlo, cómo que me sentí parte de todos y todos parte de mí ¡Muchas gracias! En los días posteriores recibí como 20 mensajes más.

La verdad es que me siento muy solo, no he encontrado a nadie todavía con quien poder desahogar mis sentimientos más profundos, o con quién divertirme y distanciarme un poco del mundo que estoy viviendo. Lo único que me ayuda en esos momentos de soledad es el correo electrónico e, increíblemente, la siguiente frase:

"Ser tú mismo y nadie más,

en un mundo que se esfuerza, día y noche,

por hacerte como todos los demás;

es luchar la más dura de las batallas

que cualquier ser humano puede pelear;

y nunca dejar de luchar." - Ee. Cummings - 1955

Yo quería y quiero ayudar a los pobres, pero a veces me gustaría dejar de ser yo mismo y volver a casa, seguir una vida normal y perderme en ese mundo de gente que es la Ciudad de México. ¿Por qué estoy aquí? Es una pregunta que se me viene a la mente muchas veces. ¿Será que el destino me está preparando para algo grande? No creo, el destino nos está preparando a todos. Aunque creo que a veces me gustaría ser grande, como Gandhi o Martín Luther King, y responder como ellos a lo injusto que pueden ser algunas personas, algunas instituciones, algunos países, injusticia que afecta de manera directa a mis refugiados.

"Ustedes podrán hacer lo que quieran, pero nosotros seguiremos amándolos. Métanos en las cárceles, y aún así los amaremos. Lancen bombas contra nuestras casas, amenacen a nuestros hijos, y, por difícil que sea, les amaremos también. Envíen sicarios a nuestras casas en las tinieblas de la medianoche, golpéennos, y, aun estando moribundos, les amaremos. Llegará un día en que conquistaremos la libertad, y no sólo para nosotros: los venceremos a ustedes, conquistaremos su corazón y su conciencia, y de ese modo nuestra victoria será doble." - Martin Luther King en: Jon Sobrino," Jesucristo Liberador", Ed. Trotta, Madrid, 1991, p. 296.

¿Por qué estoy aquí si podría estar en otra parte? Creo que me lo tomaré con sentido del humor y responderé “porque no estoy en otra parte”. Sonrío al escribir esto agradeciéndole a Dios por tenerme aquí que bien ha valido la pena. Ahora a dejar de quejarse y a seguir con el trabajo y a trabajar con lo que sigue, que los refugiados me esperan…

“¡Pueblo que me escucha! Aquí me tienen ante ustedes y ustedes delante de mí, y esta es una verdad que nadie podrá discutir. Y ahora me pregunto: ¿y por qué estoy aquí si podría estar en otra parte? Y enseguida encuentro contestación, porque soy muy rápido en todo. Estoy aquí porque no estoy en otra parte y porque ustedes me llamaron, y si el pueblo me llama, el pueblo sabrá porque lo hizo. Agradezco estos aplausos tan desnutridos a la par que merecidos, que me incitan a seguir discursiando. Y ustedes se preguntarán: este joven de tan tierna edad, tan guapo, de aspecto tan distinguido, de cara tan agradable, ¿será capaz de conducir una nave a buen puerto?” – Mario Moreno Cantinflas.